Los «trapos sucios» de Félix Maradiaga

El hoy candidato presidencial Félix Alejandro Maradiaga Blandón incursionó en la política de la mano de su mentor matagalpino, el roble liberal Jaime Cuadra Somarriba, ex presidente del Partido Liberal Constitucionalista, fallecido en septiembre de 2007.
Cuadra Somarriba tuvo contradicciones con el presidente Arnoldo Alemán, le disputó la presidencia en la Asamblea Nacional en enero de 2002, lo que aprovechó el presidente Enrique Bolaños para atizar el fuego de la división en el liderazgo de ese partido.
La cercanía entre Bolaños y Cuadra Somarriba le dio una posición privilegiada a Maradiaga Blandón en el gobierno de alemán, quien ratificó su nombramiento como Secretario General del Ministerio de Defensa en enero de 1997, en cuanto tomó posesión de la presidencia.
Maradiaga recién egresaba de la Universidad de Mobile, en San Marcos, y permaneció en el cargo durante 10 años, vio pasar a dos presidentes, varios ministros y viceministros de Defensa, y conoció el teje y maneje de la burocracia de la institución. Sabía qué gavetas abrir para conseguir dinero.
Primer caso: Los «incentivos»
24 de agosto de 2003: El despacho del ministerio de Defensa solicitó a la administración la suma de USD$ 9,250.00 dólares «en concepto de reconocimiento» que se entregará «a diferentes funcionarios de esta institución conforme lista adjunta por la excelente labor y alto desempeño demostrado…»
La instrucción al Lic. Mario Roa Tapia, director general administrativo financiero, fue afectar «los fondos chinos», concepto despectivo usado para designar la prolongada ayuda de China – Taiwán a Nicaragua desde la reinstalación de la embajada en Managua, en el gobierno de Violeta Barrios, hasta la fecha.
Este acto violó diferentes leyes y normativas creadas para evitar este tipo de actos de corrupción (desvío de fondos, discrecionalidad pagos indebidos a los funcionarios públicos, entre otros).
Ese mismo día, la administración del Ministerio de Defensa emitió un cheque de los «Fondos Operativos» por la suma de 124,820.00 córdobas debitados de la cuenta corriente 720-200-235, de la Sucursal Oriental del Bancentro en Managua.
El cheque 2001 tiene como concepto: «Reconocimiento a funcionarios de este ministerio conforme lista adjunta, por su excelente desempeño en sus funciones más allá de sus responsabilidades».
Los córdobas en efectivos fueron convertidos en dólares y entregados al grupo de nueve personas. La entrega fue rotulada en un documento sin membrete como: «Planilla de pago de incentivo mes de septiembre 2003».
Se camufló como «asesor»
Maradiaga mintió para recibir el dinero, se hizo llamar «asesor». Aquí algunos de los pagos:
-Carlos Arroyo Borgen, asesor del ministerio y primo de Félix Maradiaga: C$ 11,929.25 córdobas equivalentes a US$ 1,000.
-Félix Maradiaga, a quien identifican en el recibo de cancelado como asesor de la Dirección Superior, aunque era el Secretario General, la suma de C$ 54,040.00 córdobas, equivalentes a U$ 3,500 dólares.
-Javier Meléndez, consultor y el único que no era funcionario del MIDEF, la cantidad de C$ 40,880.00 córdobas, equivalentes a US$ 2,000 dólares.
-Cuatro funcionarios de menor rango recibieron entre un mil y trescientos dólares cada uno, para una suma de US$ 2,750.00 dólares.
Esta operación se repitió cada mes por al menos un año. El Ministerio de Defensa agotó la mayoría de la donación de China Taiwán lo calificaron de «incentivos» y «reconocimientos».
Violaciones a la ley
Félix Alejandro Maradiaga gestó, tramitó y aceptó pagos ilegales en el Ministerio de Defensa, violó la ley del presupuesto general de la república desde mediados del 2003 hasta enero de 2007 cuando oficialmente deja el cargo, según consta en los registros que tenemos a mano.
Para violar la ley, Maradiaga se «disfrazó de «consultor» para recibir USD $ 3,500 mensuales en conceptos de «incentivos y reconocimientos» con lo que mintió ya que durante 10 años (1997-2007) fue el Secretario General del Ministerio de Defensa, empleado de planta, un cargo político por definición.
Violó las normas éticas aprobadas por la Asamblea Nacional. La ley 476, «ley del Servicio Civil y de la Carrera Administrativa, aprobada el 19 de noviembre de 2003, establece que los funcionarios están sometidos «a la Constitución, a la ley y al Derecho.
Todo servidor público está sometido y debe cumplir con sus funciones con subordinación únicamente a la Constitución Política y demás leyes de la República, ejerciendo la función pública con objetividad e imparcialidad y en ningún caso debe basar sus decisiones en atención a preferencias de cualquier índole».
El artículo 5 de esta ley sometía a Maradiaga y a los servidores y consultores envueltos en este escándalo de la corrupción al «Conocimiento de la Ley» que establece: «Los servidores públicos están obligados a manejar, cumplir y hacer cumplir la Constitución Política, la presente Ley y su reglamento».
En tanto, el artículo 13 obligaba a Maradiaga a «Inhibirse en asuntos de su competencia, cuando tenga interés personal o cuando los interesados en el asunto estén ligados a él en el cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad».
La ley 476 expresa con claridad que los servidores públicos recibirán «una remuneración acorde con el puesto desempeñado y la política salarial para las instituciones de la Administración del Estado».
Además, habría estado en línea con esta ley que protege las oportunidades y competencias de cada funcionario.
Segundo caso: La «beca» para Harvard
El 29 de marzo de 2005. Maradiaga incurrió en graves violaciones a la Constitución y la ley al usar sus influencias para solicitar un permiso con «goce de sueldo» y además una «beca» por la suma de US$ 45.000 dólares para estudiar un año en la Universidad de Harvard, en el programa «Edward S. Mason Program in Public Policy and Management», que es la mitad de la Maestría.
El tráfico de influencia quedó evidenciado cuando, en una carta de esta fecha al presidente Enrique Bolaños Geyer, le pide el permiso para ausentarse un año de su cargo y le dice: «Sobre este punto he tenido la oportunidad de conversar ampliamente con el Ministro de Defensa José Adán Guerra P., quien me ha informado de la voluntad de Usted, Señor presidente, de autorizar mi participación en este programa manteniendo mi actual gubernamental».
Una vez que Bolaños Geyer tomó la decisión, envió la carta a su secretario presidencial y excanciller en el gobierno de Violeta Chamorro, Ernesto Leal, con una nota a mano reveladora:
«Ernesto Leal: Félix debe prepararse mejor para seguir sirviendo a Nicaragua. Que vaya a Harvard, apermisado, para que pueda reintegrarse para servir al país». Firma de E. Bolaños G., marzo 30/05.
Como notarán, Bolaños autorizó el permiso laboral, que, en realidad, según la ley correspondiente, es «Situación de Excedencia» y que en su artículo 106 inciso 1 establece este tipo de permisos: «Para realizar cursos o estudios profesionales sin goce de salario».
En ningún momento, el mandatario autorizó una «beca» para el entonces Secretario General del ministerio, como después hizo el ministro Guerra Pastora.
Se sacó la «Lotería»
El 17 de mayo de 2005, Maradiaga recibió una carta oficial en la que le informan que: «Hemos concluido el plan de estudios del referido programa académico se corresponde plenamente con el programa de Modernización del Ministerio de Defensa…»
«El Ministerio de Defensa ha decidido auspiciar parcialmente sus estudios en el exterior en el marco del proyecto de «Formación Avanzada en Política y Estrategia de Seguridad y Defensa».
«… hasta por un monto de US$ 45,000 que serán otorgados por los fondos de la cooperación de China Taiwán a Nicaragua».
La «beca», como la llamó el titular de Defensa, no fue sometida a ningún conceso entre los funcionarios de la institución.
La ley de servicio administrativa establece que el cargo de Secretario General de un ministerio no es parte de la carrera administrativa y por tanto, no goza ed los mismos derechos que los miembros del Servicio Civil aunque haya sido autorizado por sus superiores, incluyendo a Bolaños que violó la ley deliberadamente e inició este acto de corrupción.
Tercer caso: No terminó la maestría
El julio de 2005, Maradiaga inició sus clases en el programa Edward S. Mason de Harvard, consistente en un curso intensivo de un año que permitirá al estudiante enfocarse en definir su interés particular en la Maestría.
El programa Mason no le da Maestría a los que ingresan, sino que los prepara para que cada uno tome su decisión. Como Maradiaga lo expresa en su carta a Bolaños su opción para ese segundo año, era » en el campo de las políticas de seguridad».
Los estudiantes que cursen los dos años, y obtengan los créditos académicos correspondientes, podrán recibir el título de Maestría en Administración Pública concentrado en algunas de las opciones, explica en un folleto de la escuela de Harvard al que consultamos en línea.
La Escuela Kennedy de Harvard, bajo la cual está el programa Mason, señala que como uno de los requisitos que los estudiantes deben financiar el curso con «una combinación de recursos personales, gubernamentales, corporativos o becas especiales».
En el año 2000, la matrícula (tuition) de Harvard costaba US$ 22,054 dólares anuales y en la actualidad vale USD $ 47.730 dólares.
De tal manera que el actual precandidato presidencial fue a Harvard con el doble de la suma que costaba la matrícula ese año: USD $ 45,000 dólares.
Recibió más de US$ 91,000 aparte
En ese año, Maradiaga, por decisión del Ministerio de Defensa, continuó recibiendo su salario de USD $ 3,500 dólares mensuales y el complemento o incentivo o reconocimiento por una cantidad similar, proveniente de los «fondos chinos».
Con una «beca» que cubría sus gastos plenamente, y dinero suficiente (del que no devolvió a las arcas del estado lo no gastado ni rindió cuentas de los fondos), Maradiaga recibió de MIDEF la bicoca de USD$ 91,000 dólares (salario más incentivo).
Aun así, no hay evidencias de que terminó el curso de dos años. Una vez que finalizó el programa Mason no continuó porque ya no podía contar con la «beca» completa. El primer año terminó en mayo de 2006 y el segundo curso comenzó en julio de 2006 hasta mayo de 2007.
Seis meses después, Bolaños entregó la banda presidencial a Daniel Ortega y el último mes cobrado por Maradiaga fue enero de 2007.
La «guaca» china se había terminado y él prefirió quedarse con una parte importante del dinero de la “beca» y colgar en su casa el certificado de Mason, mientras actualizaba su curricular para el público con la Maestría en Políticas Públicas de Harvard, la que no terminó, aunque se le dio para cubrir los dos años.
Para que no se olvide: Los fondos que usufructuó provenían de los impuestos pagados por los pueblos de Nicaragua y de China Taiwán. (Tomado de La Trinchera)
Le recomiendan dar la cara
Le recomiendan dar la cara
Si un candidato es «señalado de actos de corrupción debe estar inhibido de participar» en el proceso electoral, aseguró Luis Fley, coordinador rotativo de la Coalición Nacional (CN).
Al ser consultado sobre las irregularidades cometidas por Félix Maradiaga, mientras fue Secretario General del Ministerio de Defensa, Fley no titubeó en afirmar que: «La Comisión de Ética de la Coalición debiera conocer el caso por iniciativa propia y no esperar una denuncia del mismo en el escritorio.
Fley es precandidato a la presidencia por la organización Fuerza Democrática Nicaragüense (FDN). Sobre la investigación de Trinchera de la Notica, se enfocó tratar «el tema de fondo».
«Separemos que soy un candidato o coordinador, estoy hablando como miembro del FDN, que elaboramos esos estatutos de la Coalición, que elaboramos esos reglamentos de ética y ese es el espíritu: la persona que quiera ser presidente debe tener honestidad, uno de los principios y valores que nosotros debemos practicar», afirmó.
«Jhonson», como se le conoce en las filas de la Contra de los años 80, sostuvo que todo «candidato debe ser transparente y debe ser investigado, de lo contrario, de qué democracia o de qué nueva forma de hacer política estamos hablando».
«Si los candidatos nos convertimos en intocables, que no pueden ser señalados ¡no! Un candidato tiene que ser una vitrina, que los nicaragüenses puedan investigar y conocer, sus bienes, no pueden dejar nada oculto, añadió.
¿»Qué queremos construir?», se preguntó el propio Fley. «Que los candidatos se vuelvan vacas sagradas, que no se les pueda cuestionar ni decir nada, eso sería ir por mal camino, si nos convertimos en alguien a quien no se le puede señalar ni cuestionar, estaríamos mal».
El abogado José Pallais, delegado de la FDN en la Coalición, dijo que en la plataforma opositora también «se piensa que en este caso hay interés de golpear el trabajo de documentación de las violaciones a los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad que han cometido grupos armados».
Así hizo referencia a los ataques con Trinchera de la Noticia que el equipo de Félix Maradiaga, y los miembros de la UNAB, han lanzado en las redes sociales tratando de eludir la responsabilidad del precandidato a la presidencia.
No obstante, Pallais reconoció que «si hay una queja seria ante el comité de ética, este lo va a investigar. Cualquier queja que se ponga, una denuncia en contra de cualquier persona al Comité Ético, el Comité tiene su reglamento, su procedimiento para aprobarlo o procesar el caso».
«Es saludable sacar las ponzoñas»
Fley recalcó que «se quiere tener hombre que sean transparentes, honestos, creíbles y confiables para el pueblo» y «si alguien es señalado de actos de corrupción debiera estar inhibido para participar».
«En este caso, cuando se trata de un pre candidato es suficiente con la denuncia pública» para que le tema sea abordado por la Comisión de Ética. «Debiera ser suficiente, es una denuncia pública porque estamos hablando de alguien que quiere ser presidente de Nicaragua», reiteró.
En cuanto a lo que puedan decir las otras organizaciones de la UNAB, Fley indicó que «quizás puedan argumentar que hay una especie de vació en el reglamento, porque está establecido que debía haber una denuncia, pero ahí se habla de algún caso a lo interno dentro de la estructura de la Coalición».
En todo caso, «es saludable que se saquen las ponzoñas, como dicen, porque eso ayuda a esclarecer. Veamos el caso de Don Arturo Cruz, él ya dijo que desde hace 15 años está separado de la hija de Humberto Ortega, cuando muchos creímos que estaba actualmente casado con ella y todo lo que dijo, eso ayuda a aclarar la situación», añadió Fley, haciendo referencia a las declaraciones de Arturo Cruz señalado por Fabio Galdea de tener vínculos familiares con los Ortega.
El dirigente del Movimiento Campesino, Freddy Navas, también se sumó a las voces que recomiendan a Maradiaga «qué de la cara».
«Ya por último que diga lo siento, me equivoqué, en ese entonces todavía era un joven, porque estamos hablando de hechos cometidos hace 18 años, pero no lo hace, lo que está diciendo es que están contra él porque él va a delante en las encuestas, solo cosas que no tienen caso, respondiendo chochadas, como decimos, cuando lo que debe es dar la cara», expresó Navas.
Por eso «me gusta una frase de San Pablo, que dice que él no se gloria de nada, porque tiene un pasado un poco horrible y que ese pasado lo persigue a uno siempre.
A Dios responderá
Félix Maradiaga dijo que el martes en su espacio radial de proselitismo político, que va a «enfrentar» la investigación que revela sus irregularidades mientras fue funcionario del Ministerio de Defensa.
«Yo» estoy listo para enfrentar a esa calumnia y las voy a enfrentar con serenidad, con convicción y enfocado en la unidad, porque no unirnos sería un acto de traición a los que más sufren, por eso no voy a atacar a ningún candidato, señaló.
Pero no dijo cuándo ni cómo respondería al tema.