Un estudio preliminar de Pfizer y BioNTech señala que la tercera dosis genera un aumento de anticuerpos eficaz contra la ómicron
Raúl Limón
El País
Un estudio preliminar de las compañías Pfizer y BioNTech, desarrolladoras de la vacuna más utilizada en Europa contra la covid, indica que una tercera dosis de refuerzo de este compuesto aumenta los anticuerpos neutralizantes hasta en 25 veces y es eficaz frente a la variante ómicron. Según las farmacéuticas, el grado de protección con el refuerzo es similar al obtenido por las primeras dosis frente a las variantes iniciales mientras que la doble pauta es menos eficaz ante la irrupción del nuevo linaje del coronavirus.
Aunque ambas compañías han anunciado que están desarrollando una vacuna específica contra la ómicron, que se espera para marzo, sus estudios muestran que los fármacos actuales son eficaces si se complementan con una tercera dosis. Por el contrario, según las empresas, dos pinchazos arrojan niveles de anticuerpos neutralizantes “significativamente reducidos”. Según ha informado Pfizer, dos dosis “pueden no ser suficientes para proteger contra la infección con la variante ómicron. La protección más robusta puede lograrse con una tercera dosis”.
Esto no significa que los vacunados con la doble pauta estén sin protección frente a la variante ómicron. En este sentido, Albert Bourla, presidente y director ejecutivo de Pfizer, explica: “Aunque dos dosis de la vacuna aún pueden ofrecer protección contra la enfermedad grave causada por ómicron, está claro que, a partir de los datos preliminares, la protección mejora con una tercera dosis de nuestra vacuna”. Bourla aboga por avanzar lo más posible en la vacunación con la primera doble pauta y comenzar a suministrar el refuerzo.
Ugur Sahin, cofundador de BioNTech, añade que “las amplias campañas de vacunación y refuerzo en todo el mundo podrían ayudar a proteger mejor a las personas en todas partes y a superar la temporada de invierno”. El también director general de la compañía asegura que trabajan desde el pasado 25 de noviembre con la nueva generación de vacunas, que aumentará la duración de la inmunidad y la protección contra la enfermedad grave así como frente a la variante ómicron. Si los procesos de aprobación se mantienen según lo esperado, esta nueva vacuna estaría disponible en el mercado dentro de 100 días, para marzo del próximo año.
Los ensayos contra la variante ómicron se han desarrollado sobre muestra de sueros de personas inmunizadas entre tres y cuatro semanas después de recibir la doble pauta de Pfizer. Cada suero se probó simultáneamente para determinar el nivel de anticuerpos neutralizantes generados contra la proteína espiga del SARS-CoV-2 (la llave que utiliza el coronavirus para entrar en las células humanas) tanto en sus primeras variantes como en la recientemente secuenciada ómicron.
Reacciones
La comunidad científica ha reaccionado con cautela ante los resultados del estudio de Pfizer e insiste en que la doble pauta aporta protección y que la dosis de refuerzo es oportuna, como ya se había establecido en un reciente estudio sobre su seguridad y eficacia, variable según las combinaciones de vacunas.
En este sentido, Paul Moss, profesor de Hematología en la Universidad de Birmingham, afirma a Science Media Center: “Los hallazgos son importantes, pero se pueden interpretar de diferentes maneras: lo preocupante es que la neutralización de anticuerpos se reduce alrededor de 40 veces contra ómicron en comparación con el virus original de Wuhan. Esto significa que solo se conserva el 2,5% de la actividad de neutralización de anticuerpos. En el lado positivo, el virus no ha evolucionado más allá del uso del receptor ECA2 para entrar en las células y, por lo tanto, los anticuerpos que se han generado para bloquear esta interacción no son ineficaces por completo. Además, la evidencia emergente de las vacunas de refuerzo muestra que son capaces de generar niveles muy altos de anticuerpos que potencialmente deberían proporcionar una valiosa protección contra la infección y las respuestas inmunes celulares también deben permanecer en gran parte intactas”.
Para Daniel Altmann, profesor de inmunología del Imperial College de Londres, los resultados del estudio son un “argumento aún más fuerte para obtener refuerzos de la manera más amplia y rápida posible”.
El profesor de virología molecular Jonathan Ball insiste en la capacidad de defensa adquirida por el cuerpo con la doble dosis y la natural del sistema inmunológico: “Si bien una inmunidad reducida de anticuerpos podría significar que más personas pueden infectarse y tener síntomas leves, todavía confío en que las vacunas, especialmente después de un refuerzo, aún protegerán de enfermedades graves”.