24 de marzo de 2022

Los espinosáuridos podrían haber sido acuáticos

Hector Rodriguez
National Geographic

Aunque puede ser difícil inferir adaptaciones anatómicas en especies ya extintas, en la actualidad domina la idea de que solo unas pocas especies de dinosaurios no aviares fueron parcial o predominantemente acuáticas. En la línea de esta afirmación, aunque relacionados estrechamente con el agua, del mismo modo se ha considerado que los espinosáuridos en su mayoría eran depredadores terrestres.

No obstante, durante la última década han surgido diversos fósiles de spinosaurios caracterizados por pies en forma de remo y colas en forma de aleta, lo que ha hecho preguntarse a los expertos en la materia si los espinosáuridos representaban a un grupo predominantemente terrestre o acuático. Y es en este sentido que ahora un nuevo estudio titulado Subaqueous foraging among carnivorous dinosaurs y publicado en la revista Nature aporta nuevas pruebas que podrían inclinar la balanza hacia la hipótesis de que los espinosáuridos desarrollaron la mayor parte de sus vidas en el agua.

Huesos adaptados a la vida acuática
La densidad ósea a menudo se utiliza como indicador de la adaptación al agua por parte de muchas especies. Un ejemplo muy claro puede hallarse en los hipopótamos, cuyos densos huesos nos revelan pistas de esta adaptación, muy al contrario que lo haría su forma, que no podría sino despistarnos. Los huesos compactos son una característica que a menudo precede a la evolución de adaptaciones corporales más claramente visibles para la vida en el agua, por ejemplo el desarrollo de aletas.

Para investigar las adaptaciones acuáticas en los dinosaurios, el investigador del Museo Field de Historia Natural de Chicago, Matteo Fabbri, y sus colegas, analizaron y compararon las densidades de 380 huesos de una amplia gama de amniotas extintos y no extintos entre los que se encontraban mamíferos, lagartos, cocodrilos y aves, algunos reptiles marinos y voladores y dinosaurios no aviares. .

Los autores encontraron que los espinosáuridos, una familia de dinosaurios depredadores, tenían huesos densos, lo que sugiere que estaban adaptados a la vida en el agua. De hecho, su mayor densidad ósea podría haber facilitado el control de la flotabilidad cuando estos se sumergían en el agua, lo cual se relacionaría con la búsqueda de alimento bajo el agua en especies del género Spinosaurus y Baryonyx.

Los hallazgos implican que las adaptaciones a los ambientes acuáticos aparecieron en los espinosáuridos durante el Cretácico Inferior, entre hace 145 y 100,5 millones de años, tras su divergencia de otros grandes dinosaurios carnívoros durante el Jurásico Inferior.

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