22 de agosto de 2022

Este té es considerado “milagroso” por sus propiedades medicinales

National Geographic

Para los pueblos nativos Khoi y San de Sudáfricaeté rooibos(del holandés «arbusto rojo» y pronunciado ROY-boss) es como la leche materna, cuenta el director y gerente de la Cooperativa Wupperthal Original Rooibos (WORC), Barend Salomo, quien asegura que creció bebiendo la infusión.

“Tenía seis hermanas y cinco hermanos. Todos fuimos amamantados. Cuando mi madre estaba ocupada alimentando a un bebé, sustituía su pecho por un biberón de rooibos para otro de sus hijos”, recuerda Salomo.

“Los niños sudafricanos reciben té de rooibos negro con miel antes que refrescos”, acota Antje Mouton, de Johannesburgo. “Sabe muy bien y es reconfortante. También ayuda para todo tipo de dolencias. ¿Deshidratado? Té rooibos. ¿Fiebre? Té rooibos. ¿Inflamación? De nuevo, rooibos”.

Mouton, gerente de operaciones de Martin Meyer Safaris, entrena perros para usarlos en las unidades K9 contra la caza furtiva. Incluso les da rooibos frío a sus dos belgas malinois después de un largo día fuera de casa. “Si ha hecho mucho calor, les damos un tazón con hielo”.

En los últimos años, el rooibos, rico en antioxidantes, se ha ganado un culto fuera de Sudáfrica entre los defensores de la medicina natural. Dentro del país, se desarrolló una modesta industria del turismo del té, con el objetivo de atraer a los viajeros más allá de los viñedos y los safaris de vida silvestre.

En 2021, la Unión Europea otorgó al rooibos el estatus de «denominación de origen protegida» (DOP). La misma asegura la calidad y salvaguarda el nombre de un producto gastronómico o vitivinícola que proviene de una región específica y sigue un proceso tradicional particular.

Rooibos es el único producto africano que se ha agregado al registro, que incluye alimentos especiales como el queso Parmigiano Reggiano y el champán.

Pero en Sudáfrica, el rooibos es más que una bebida; es un modo de vida. Los viajeros encontrarán que el té está indisolublemente ligado a la cultura y la historia del país, atravesadas por las luchas de las comunidades indígenas en nombre de la equidad y la inclusión.

Los pueblos Khoi y San (que a veces se identifican colectivamente como Khoisan) fueron los primeros en determinar las innumerables propiedades medicinales de la planta, convertirla en té y presentarla a los colonos holandeses. Sin embargo, hasta hace poco, no eran reconocidos por su conocimiento tradicional ni contaban con alguno de los beneficios de la moderna industria multimillonaria del rooibos.

En 2018, después de casi una década de negociaciones, los pueblos nativos fueron reconocidos formalmente como poseedores del conocimiento tradicional del rooibos y se les prometió una compensación por su papel fundamental en la industria. En julio de 2022, luego de cuatro años de retrasos gubernamentales, finalmente recibieron su primer pago del Consejo Rooibos.

Dónde crece el rooibos

Rooibos, o Aspalathus linearis, es un arbusto cuyas ramas jóvenes suelen ser rojizas. Produce espinas verdes en lugar de hojas y, en primavera, florece con flores amarillas. 

Solo hay un lugar en el mundo donde el rooibos crece de forma silvestre o se puede cultivar: la región de Cederberg, una zona montañosa escarpada a dos horas al noreste de Ciudad del Cabo, que tiene el clima, el suelo y las condiciones propicias para el crecimiento saludable del arbusto rojo.

Muchos agricultores emprendedores han intentado cultivar rooibos en otros lugares, pero ninguno lo ha logrado hasta la fecha.

Para procesar el rooibos para té, las espinas y los tallos se deben cortar y “machacar” (o exprimir para sacar el jugo), fermentar en montones y secar al sol. El proceso transforma las hojas a su distintivo tono marrón rojizo. El té se tamiza en diferentes grados, luego se esteriliza/pasteuriza para el consumo humano.

Cuáles son los beneficios del té de rooibos

Si bien se han realizado pocos estudios científicos, se descubrió que el té rooibos puede mejorar la salud del corazón, reducir el riesgo de cáncer y beneficiar a las personas que padecen diabetes.

También hay evidencia de que el rooibos alivia los cólicos en los bebés y ayuda a calmar los dolores de cabeza, las erupciones cutáneas, el eczema, las quemaduras menores y los patrones de sueño alterados, entre otros beneficios. 

Históricamente, los pueblos Khoi y San quitaban las espinas del arbusto rojo, las mezclaban con grasa animal y se frotaban la piel con la pomada como agente antienvejecimiento o antiinflamatorio.

La historia del té de rooibos

Los colonos llamaban al té una “bebida de pobres”, ya que era mucho más barato que el té negro importado de Europa y Asia. Sin embargo, en la década de 1930, después de haberse apropiado de los conocimientos tradicionales, comenzaron a exportar rooibos para su cultivo comercial.

Hoy, Sudáfrica produce alrededor de 20 000 toneladas de la infusión aromática al año, más del triple de la cantidad que producía en la década de 1990. Cada año se exportan al menos 8000 toneladas a más de 50 países. El extracto de rooibos también se agrega a cientos de productos, como cosméticos, productos horneados y bebidas alcohólicas.

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